Odiseas Frescas

Los espacios no duermen

Las ganas con las ganas se quedan

En este espacio breve

Soy  talismán que no se mueve

¿Dónde el alimento para el alma?

Tengo extenuado el esqueleto

De tanta andanza mundana.

Tengo cansados los sesos

De tantas hazañas

Desdibujada mi silueta en el tiempo

Desdibujada mi cara en el viento

Soy  memoria mil veces contada

Un grave desencuentro

escribo patrañas

y negocio  con las entrañas

Hasta las plantas extrañan

Odiseas frescas para el alma. 

¿Qué soy yo?

¿qué soy yo más que el polvo del tiempo en un beso,

el susurro suave de un gesto

fragmentos de un templo?

¿soy acaso, el murmullo de un ruiseñor encerrado en un cuerpo-calor,

o el mal sueño de un ente que duerme ...?

Belleza llaman mi cuerpo

¿Qué no ven que languidece?

¿no ven que muere?

Soy un cuento breve, un suspiro del universo

Una embestidura de filigrana que se desgaja.

¿Qué soy yo?

Mas que el suave desliz de un claro de luna

Más que le dulce carmín de mis sueños en gris

¿Soy el designio torcido de un dios?

¿el regalo divino de la irrefrenable chispa de vida?

Solo ese evento perfecto en el universo

que condensa millones de energía a lo largo de milenios para que naciera en este cuerpo

fruto de los cadáveres que permitieron formar mi materia en este tiempo

¿Qué soy yo?

Soy el encuentro fortuito de un ensueño con el aliento del universo.

SOY

 Soy fugaz y pasajera

relámpago que rompe el cielo

grieta, puerta, mesa 

bebida, comida;

digerible pero a cuentas.

No soy liviana

Fluye la tinta del engaño.

Me engaño,

cada vez que me miro, cada vez que me hablo

soy extraño en este espacio.

Extranjero a la deriva de mis recuerdos

navego a mal paso por las tormentas que dejó el pasado

¡Tierra firme! ¿Dónde te encuentro?

¡Unos tablones y ya creo que piso suelo!

Nada firme

Madera podrida a la deriva

Hay quién se cuelga de mi nado... y nada, no nado.

¡SILENCIO!

Olvido tanto, que navego los mismos frascos, y fracaso.

no sé sí rapto o me levanto

Solo reconozco el CAMBIO

Muto

Transmuto las odiseas de mis cantos

Me reconozco

y me acompaño con estas voces que fueron pasado

Me arrastro en medio de los clamores-rubores-horrores de lo andado

lloro a la ligera...

¡Necesito silenciarlo!

Soy...

... SILENCIO.

Leo en el tiempo ya mi nombre

leo en la sombra la levedad...

...trastoca el murmullo la noche

susurra el horizonte soledad.

Si pronuncias mi nombre que sea en voz alta

para poder sentir el murmullo de la llamada  

Onírico Recuerdo

Onírico recuerdo:

mientras duermo, mi reflejo se levanta lentamente a observarme, decide salir de su cúpula cristalina y apuñalarme ... todo se cubre de sangre, mi rostro, el reflejo y el espejo mismo; mientras, el asesino toma sitio en el lecho confortable.

No sé si un sueño o un mal encuentro con la parte oscura de mi mente.

Verbum Requiem

Espolean dentro las palabras...
horadan vocales cerradas la entrada de las vocales fuertes, 
como tinta de cañón vienen marchando consonantes asonantes, en busca del anhelado sueño
y aunque juntas arden, no tienen sentido sin una vocal que haga audible su sonido ... 
simples guturaciones corren a la muerte en el final de los versos,
peor aún, para morir en los labios tan pronto nacen; se precipitan al abismo, a la comisura, al último rescoldo rosado de carne humana  en un sacrificio por la vida que se les ha dado. Por esto existen palabras que no merecen ser mencionadas: ¿para qué dotar de vida una combinación desatinada? ¿para qué torturar con tinta desgarrada?

Sin Título

Una persona sin cuerpo caminaba sin 
rumbo por un sendero desconocido en 
medio de la nada. Iba pensando en su
casa invisible, su familia desaparecida
y su país desahuciado.
Nos quieren quitar el derecho a existir,
susurro en un tono de voz inaudible.
Nos quieren quitar el derecho a existir,
dijo con un sonido apremiante
y gutural.
Nos quieren quitar el derecho a existir,
gritó hacia lo desconocido.
NOS QUIEREN QUITAR EL DERECHO A EXISTIR,
clamó furibunda, rabiosa,
brutal y arbitraria.

Y entonces la vieron
y entonces la escucharon
y entonces la siguieron.

Hola ¿cómo estás? ... Bien.

¿Qué quiere que le diga, aquella mentira eterna?... Bien... 
Detrás de eso el desorden y la confusión, el estrés del devenir de, me hundo en mi misma, me atraviesa el avanzar del tiempo, el no logro nada, el irrefrenable reloj de la vida, los días sonrisas y malabaristas; estoy en el quedo zumbido de mis mudas risas. 
Debo decirle que... bien; en estos días casi no río, tengo un nudo en el ombligo y parece que algo expira... "no pasa nada, todo está bien"... mientras todo pasa y nada... es cierto nada, sólo los días, las horas, mi mediocridad. ... parecen palabras vanas: "todo bien, no pasa nada".
¿Qué le digo señor anfitrión del teatro?  También tengo mis malos ratos. ¿Le parecen injustificados? Mis días penden de un hilo... inanición podría ser la causa... el nervio de el recurso de nada... de mis manos torpes y mi desconfianza... Qué decir, le cuento todo lo bueno que pasa, pa' qué le preocupo yo con mis andanzas. De ahí es la odisea tan sonada... cada día vivir... sobrevivir, en mi propia carestía, en mi propia desesperanza.

¡Ya sé, ya sé! mis palabras suenan vanas; ¡ya sé, ya sé! que decirle "bien" es una cortesía antes que la realidad de mis hazañas, me pierdo en explicarlas; ni las comprendo, sólo es ese algo del descontento con el vericueto de ser uno mismo quien cuente sus cuentos. ¡Me miento, le miento señor cuando le digo que todo anda bien y que por aquí la calma chicha pasa!... ¡Pura patraña! Tengo el alma suspendida en al algún lugar que he desconocido, la tengo perdida por algún sitio y siento en el pecho un hilo de pesimismo. 

¿Qué tengo?: Nada; sólo los mortales problemas de encajar en el sistema y no sólo eso: ¡¡ el  sostenerlo !!

Sueños

Sueña el árbol que es calavera
Sueña la calavera que se balancea
   por las enredaderas
Sueña el sueño que es recuerdo
Sueña el recuerdo ser el alma de un muerto.