Queridos amigos, vengo
a pedirles su auxilio
Hace días la señora
ronda por mis ojeras… me llama quedo por detrás de las orejas
Viene a decirme al
ciento … todos los remedios a la existencia… ¿qué hago queridos amigos, se
suponía había hecho el pacto con la vida? Por qué mi conciencia señorea… ¿qué
hago queridos amigos?... Me habla tan suave… no quiero seguir su paraje, nada
ofrece más me seduce con sus trajes… por qué camino la vida con ella tan de
cerca… qué se necesita para hacer la tregua
Amigos míos, motivo de
permanencia, vengo a pedirles auxilio, pues a veces siento que esta señora me
lleva, entre su niebla me ciega, debajo de la roca en que habito ella se
manifiesta como la refulgencia de la noche como la claridad del día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario